Reseña

En Hay un nido bajo mis párpados, Victoria Marín Fallas construye un universo íntimo y visceral donde la palabra se convierte en casa, refugio y herida. Sus poemas atraviesan el cuerpo, la memoria y la pérdida para revelarnos que en el dolor también habita la posibilidad de renacer.
Con un lenguaje de hondura filosófica y sensibilidad poética, Marín explora los vínculos con la infancia, el amor, la muerte y la escritura misma, en una voz que oscila entre la ternura y la violencia, entre la claridad y la sombra. La poeta hace de cada texto un umbral hacia lo desconocido, donde la fragilidad y la fuerza se entrelazan como dos caras de la existencia.
El poemario fue reconocido con la Primera Mención Honorífica en el Certamen Literario Brunca 2024, un galardón que confirma la potencia y originalidad de su propuesta poética.
Hay un nido bajo mis párpados es, en suma, una obra que se lee como confesión y como revelación: un viaje hacia lo más profundo del ser, donde el verbo se enciende para sostenernos frente a la intemperie.