La provisión de Dios
La gracia bíblica del bienestar
En este libro el autor procura ayudar a los lectores en el reconocimiento de que, valores como la gracia, la paz y el contentamiento, corresponden al corazón de lo que es la provisión de Dios a sus hijos e hijas. Más allá de la prosperidad cuantitativa que Dios da, está el reconocimiento cualitativo de su provisión por gracia a toda su creación.
La prosperidad en manos de los necios los echa a perder. Así que, la prosperidad tiene su mejor sentido no tanto por su valor material sino por la actitud interior con la cual el ser humano la asume, tanto a la hora de dar como de recibir.
Dios es la fuente de toda provisión, y el ser humano apenas es canal de ella. Somos sujetos y canales de la gracia provisora de Dios. Nada de nosotros mismos nos hace merecedores de esa gracia. Nuestro esencial papel ante la provisión de Dios, además de la gratitud, es una mayordomía consciente.