Reseña

Esta investigación reconstruye críticamente las genealogías de la Educación No Formal en Danza (ENFD) en Costa Rica entre 1970 y 2024, revelando su papel dual como motor democratizador y reproductor de desigualdades estructurales. A través de un enfoque interdisciplinario que combina pedagogías críticas, sociología del arte, genealogía foucaultiana y estudios corporales, el estudio cartografía históricamente tres períodos clave: la llegada y primeras institucionalizaciones (1970-1981), el auge y consolidación de grandes figuras (1981-2003), y la diversificación y retos de descentralización (2004-2024). Los hallazgos demuestran que la ENFD ha funcionado como el sustrato vital del ecosistema dancístico costarricense, operando como laboratorio de experimentación estética, espacio de transmisión de saberes corporales y red de profesionalización paralela a las estructuras formales. Sin embargo, esta vitalidad convive con una precariedad estructural, tensiones de poder, y mecanismos de exclusión basados en género, clase y ubicación geográfica. La investigación concluye que la ENFD no es un apéndice marginal, sino un campo dinámico que ha configurado la identidad de la danza contemporánea costarricense, exigiendo políticas culturales que reconozcan su valor y aborden sus contradicciones.