Reseña

En las páginas de *Las cartas que no entregué* se esconden los amores que se escriben con el lenguaje del silencio,
los recuerdos que desbordan una despedida y los lugares donde la nostalgia huele a café recién molido y a la lluvia que acaricia los tejados de Cartago.
Alberto, un hombre que se sumerge en la lectura de su juventud, redescubre el significado de amar sin promesas y de recordar sin arrepentimientos.
En cada carta que nunca envió, habita una parte de su ser que aún ansía ser comprendida.
Esta novela no solo se lee: se siente. Cada palabra está cuidadosamente tejida para despertar empatía, provocar identificación y activar memorias emocionales que hacen que el lector se descubra en lo que alguna vez calló. Porque todos guardamos una carta sin enviar. Y al leer este libro, abrimos la nuestra, desnudando las emociones que resguardamos en lo más profundo de nuestro ser. Prepárate para un viaje introspectivo donde las emociones se convierten en protagonistas, y las palabras, en el eco de nuestros propios silencios.