Ropa Americana
La emigración es tan vieja como la humanidad misma. De hecho somos hijos del trasiego constante, pero ese movimiento asume en estos tiempos un imperativo desgarrador. Son muchas las historias de desarraigo, humillaciones constantes y muerte irremediable las que provoca esa búsqueda del sueño americano, tan devaluado como vigente en la memoria colectiva de los hombres y mujeres de Nuestra América. Dennis asume el reto de trasladar a la poesía esa experiencia dolorosa y lo hace proponiéndonos un acercamiento desde la intimidad, desde lo cotidiano, sin dejarse tentar por la denuncia periodística o el discurso político, efectivo en sus propios lenguajes pero inaceptable cuando de poesía se trata. Su gramática poética está próxima al habla de la gente, al recuerdo de los detalles que tienen que ver con los juegos, el olor y los sabores de la mesa familiar, las fotos que atesoramos, o esos amaneceres en la hondura de la tierra que lo vio nacer; o la caída de esa lluvia que le permite comparar una gota que avanza en la memoria, pequeña, lenta, recordándonos que, a pesar de su diminuto cuerpo húmedo, puede ser como los mojados, estos emigrantes «más profundos que el mar».
Waldo Leyva