Reseña

En esta novela describo los hechos de un accidente que, en cuestión de segundos, cambió mi vida para siempre. Nunca imaginé que un instante pudiera dividir mi existencia en un antes y un después. Esta historia es 100% verídica: así sucedieron las cosas. Fui la única que permaneció consciente durante la tragedia. Vi y sentí todo.
Me tomó 17 años escribirla y otros 17 encontrar el valor para publicarla, en medio de cambios y eternas revisiones. Durante ese tiempo, el proceso fue profundamente terapéutico, revelador y catártico.
No soy escritora de formación, pero eso no me impidió cumplir el deseo de contar lo sucedido. A lo largo de estas páginas, se encontrará con la voz de la joven que vivió el trauma, pero también con la mujer que lo sobrevivió.
Escribo sobre el duelo, la culpa de sobrevivir, la resiliencia, la reconstrucción física y emocional. Pero también sobre el amor que permanece, la fuerza que no sabía que tenía y el valor de hablar de lo que duele.
Porque, si algo aprendí, es que contar la historia es parte del proceso de soltar y sanar. Escribirla fue un acto de valentía. Compartirla, otro aún más profundo.
Hubo momentos en que quise rendirme. Lo conseguí grabándome mientras trotaba, hacía ejercicio o conducía, actividades que me ayudaban a mantener cierta distancia emocional.
Es mi historia. Pero quizás, en algún rincón, también sea un poco la suya.
“Todo artista sueña con la inmortalidad por medio de su obra; yo sueño también, con algo más, inmortalizar a los que ya no están”.

Amira Jalet