Reseña

Dedico este libro a quienes han llorado en silencio mientras doblaban sus rodillas.

A los que han orado sin palabras, solo con suspiros. A los que alguna vez sintieron que Dios no respondía, pero aun así volvieron a intentarlo.

Es para ti, que sigues buscando consuelo en la madrugada, para ti que te has atrevido a creer cuando todo parecía perdido. Para los que oran con lágrimas, con gozo, con dudas o con gratitud, y han descubierto que cada palabra lanzada al cielo nunca se pierde.

Esta guía de 21 días es también para los que están comenzando, que no saben por dónde empezar, pero tienen un corazón dispuesto. Y para los que llevan años caminando en fe, y saben que la oración no es solo una disciplina, sino una vida.

Y finalmente, dedico estas páginas al Espíritu Santo, quien intercede con gemidos que no se pueden expresar con palabras. A Él, que ha sido maestro, guía y consuelo en este viaje de fe. Que esta obra sea instrumento para que muchos vuelvan a los brazos del Padre y aprendan que orar no es solo hablar… es vivir en comunión con Dios.

Amén.