Gotas de recuerdos estrujados
Pequeñas historias desdobladas
Cuando se vive, va quedando un horizonte de recuerdos en la lejanía del tiempo. Muchos no quieren esconderse tras las colinas de la memoria... Se van estrujando como diciendo: Aquí estamos todavía, apretaditos y hay campito para más, y se abrazan con cada amanecer e incluso en los sueños nos miran desde ahí. Algunos no hacen daño, otros, en cambio, incomodan; y están aquellos que dejan huellas profundas, que al seguirlas señalan la ruta al llanto o a la dicha, al asombro o a la sonrisa.
Hugo Alvarado Gutiérrez, logra transportarnos por las caricias de la niñez, los arrebatos de la juventud o a la mirada sigilosa del adulto, ya sea a través de la tensión de un momento o la nostalgia de antaño. Muestra su esencia valientemente y con picardía, desde el cantón de Moravia que lo vio crecer o llevándonos a lejanas ciudades, con historias que van cayendo como Gotas de Recuerdos Estrujados, por algo llama así a estas pequeñas historias desdobladas, pues al parecer la vida misma es una sucesión de cuentos que hay que vivir para creer.
José Miguel Picado Vargas.
Profesor de Enseñanza del Castellano y la Literatura.