Jugando con el corazón
La vida, bendición divina, me ha otorgado una segunda oportunidad, y estoy decidido a no desperdiciarla. Si a través de mis acciones y de este relato, logro ofrecer un atisbo de luz a alguien que enfrenta sus momentos más oscuros, entonces el sufrimiento y la travesía por esta vida habrá tenido un propósito...Que la luz que ha vuelto a brillar en mi vida ilumine también el camino de quienes se sienten perdidos en la oscuridad. No existe obstáculo capaz de vencer la fuerza y la fe de una existencia con propósito