Chicas malas
La pulsión de este poemario es auténticamente salaverriana, una coctel raro de dolor imposible, rebeldía incurable, y una esperanza que no se sumerge.
Mucho ha cambiado el mundo desde los sesentas, pero aún las amarras contra las que se rebelaron las “Chicas Malas” siguen estando dolorosamente vigentes...
Es que en el siglo XXI, la rebeldía y la ruptura de mitos y tabúes que inflamó a aquellas jovencitas arriesgadas y visionarias, aún es acallada con agresión y hasta con la muerte. Por eso, no es casual que sea de allí de donde la poeta toma el fuego que quiere prestarle a otras mujeres.