Hacerle caso al corazón
La ruta más segura para transitar por la vida
Los susurros habían subido su volumen, cual mandato de ese corazón que no traiciona a su dueña. Salir del Zurquí y muchas veces encontrarme de frente con el arcoíris posado de éste otro lado apuntando a la ciudad, me revelaron que era hora de regresar a casa, de hacerle caso a mi corazón, de ser fiel conmigo misma.