Agata
Siete vida sobre la tierra me parecieron pocas. En mi última experiencia con un perro furioso perdí la batalla y mi pata derecha. Por suerte descubrí la posibilidad de vivir como fantasma en un espejo y de viajar siete veces en busca de mis ancestros felinos. Los invito con un ronroneo y un lengüetazo cariñoso, a acompañarme en mis aventuras.