Ilógica y tiempo
Cuando los horizontes se cierran
Soy criatura, una libertad venida a menos, no un espíritu caído, mi constante esencia indica mi origen limitado. Aprendí a ser algo viviente y trascendente, en relación constante con las estructuras, en diálogo permanente de cara a las circunstancias.
No vine a completar una simple naturaleza humana, así entré a mi estructura de hombre, sin contratiempos. Al soplo de la palabra, construí formulas de conocimiento y prohibiciones, listo para vivir en transcurso fluido, en medio de una existencia ligada a obediencia y voluntad.
Sujeto a experiencias que ligan con la realidad, busco perfeccionamiento y hábitos que comprometen los límites de ese hombre que anima la vida y las relaciones. Soy por tanto una expresión inscrita en el corazón de la unidad que trata de encontrarse con lo universal.