HIJAS DEL ATARDECER
Gracias a estos libros incluso Libel, quien no recordaba nada del mundo fuera de la muralla, quien había nacido después de la Era de los Héroes y de la Era de la Abundancia y quien, a diferencia de su hermana, nunca experimentó las glorias ni las riquezas del mundo, sabía que su existencia era una burla de lo que debió ser.