La voz de Irene
Irene siempre habló con un tono único, distinto al de las demás personas. Su voz jamás pasó desapercibida, era como un relámpago en una noche sin luna. Por motivos que siguen siendo un misterio, ella dejó de cantar antes de tiempo, antes de expresar todo lo que guardaba su mente preclara.
Este libro forma parte de mi proceso para otorgarle significado al trauma de perder a una de las personas más significativas de mi vida. Esta es una lectura —de muchas posibles— del entorno que interactuó con mi hija Irene y que fue parte del desenlace fatal de sus días.
Estas páginas —a caballo entre biografía familiar y diario personal— reflexionan sobre la potencia contenida en las más pequeñas decisiones. “La voz de Irene” amplifica el grito de auxilio de la niñez y la adolescencia, en aras de evitar nuevas tragedias.