Reseña

Presentación
Significativo es el 2022 no solo porque el 19 de julio se conmemoró el 55 aniversario de la creación del Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica (Coltras) sino porque, además, en este año correspondía la realización del XI Congreso Nacional y VIII Congreso Internacional de Trabajo Social. Estos dos eventos retaron a la Junta Directiva del Coltras para el despliegue de una serie de actividades acordes a su trascendental naturaleza; no obstante, las consecuencias de la irrupción del coronavirus en el 2020 y su respectiva declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún estaban presentes en todo el planeta y Costa Rica no era la excepción. Lo anterior obligó la suspensión del congreso nacional e internacional y la reconfiguración de la conmemoración del 55 aniversario. Se trataba, entonces, de recordar y compartir la importancia de la creación del Coltras en el contexto de una crisis planetaria producida por un capitalismo voraz dimensionado, en todos sus extremos, por la aparición del virus SARS-CoV-2.
Más que en cualquier época, se hizo evidente la necesidad de que la profesión en los diversos ámbitos de su actuación, expresara y compartiera discusiones teóricas referidas a la vinculación de Trabajo Social con el desarrollo del capitalismo y con sus expresiones nefastas en la vida de los sujetos. Ello, con el fin identificar procesos socio-históricos que producen ruptura o conservación y que impactan en las demandas institucionales y sociales que se imponen a la profesión. Así nació la idea de la conmemoración del 55 aniversario por regiones. Promovida por el Dr. Jorge Arturo Sáenz, y respaldada por la junta directiva en pleno, dicha idea se materializó con las siguientes directrices:
• Realizar una actividad académica para cada una de las filiales del colegio que permitiera conmemorar el 55 aniversario y que, de alguna manera, sustituyera algunas las discusiones teóricas que se hubieran dado en el
congreso nacional e internacional.
• Cada actividad académica tendría el mismo peso con respecto a su calidad y debía dar respuesta a las principales demandas profesionales, contemplando, en lo máximo de lo posible, la heterogeneidad de los intereses del gremio.
• Debía ajustarse a una lógica presupuestaria.
• Por último, y más importante, debía garantizar la democratización y el acceso al conocimiento.
Asumí la coordinación académica en enero del 2022 y mi primera acción fueron las reuniones con los consejos directivos de las filiales. Estas reuniones se repitieron a lo largo del proceso con el fin de precisar los aspectos de contenido y de logística requeridos para el desarrollo de cada una de las actividades.
En la reunión inicial con cada filial se les comunicó que el eje central de las actividades académicas giraría en torno a la ecuación Sociedad- Estado; Pandemia y Desigualdad Social por cuanto la actual crisis económica ya estaba presente cuando emergió la pandemia: No fue la expansión de la covid-19 el origen de la crisis actual, aunque la pandemia le haya imprimido una particularidad y la convirtiera en una crisis sui generis.
La comprensión de lo anterior fue fundamental para el direccionamiento de las actividades académicas en las distintas regiones. Si bien en cada una de ellas se manifestaron especificidades, hubo un denominador común vinculado a las
condiciones económicas, sociales y políticas del país: Pobreza; desempleo; aumento de la violencia social y, en específico, la violencia contra las mujeres y las niñas; precarización de las condiciones de trabajo, pérdida de los derechos laborales conquistados; una política social con claros retrocesos y en general una desesperanza e incertidumbre aumentadas por la pandemia.
Con base en estos elementos, en conjunto con la Junta Directiva, se acordó el carácter de las actividades académicas, a saber:
• Se abordaría el trabajo profesional en el contexto de las trasformaciones del estado y de los retrocesos de la política social.
• Se enfatizaría en las condiciones y las reconfiguraciones de trabajo en el contexto de la pandemia.
• No se haría mención a poblaciones específicas sino más bien a las atribuciones de la profesión en contextos de marcada desigualdad social.
La selección de las personas conferencistas siguió un arduo proceso pues debían cumplir con los requisitos de idoneidad establecidos: a) poseer el título de Trabajo Social; b) solidez teórica y publicaciones en los temas asignados; c) con posgrado, idealmente con nivel de doctorado; d) con dominio del idioma español y e) disponibilidad para viajar a Costa Rica en las fechas requeridas. Todo ello se logró y esto es plausible por medio de las grabaciones de las conferencias y de esta memoria misma. Si bien intentamos contar con un número mayor de mujeres conferencistas, no lo logramos debido a que muchas de las seleccionadas no cumplían con lo establecido en el inciso d o e.
Cabe resaltar que, en aras de maximizar los recursos económicos invertidos, las personas expositoras impartieron la conferencia en dos filiales (con excepción de uno) y además ofrecieron talleres de tres días acerca de temáticas vinculadas con su experticia. Aportaron materiales bibliográficos y mostraron una especial atención por desarrollar los talleres de manera lúdica y dinámica.
En lo particular quiero agradecer a la Junta Directiva por la confianza de depositar en mí la coordinación de las actividades académicas; a los consejos directivos de las filiales por su trabajo y compromiso; al personal administrativo del Coltras; en especial a Mariela Madriz y a Gabriela Fernández por apoyar en tareas puntuales y muy necesarias para el éxito de estos procesos.
Una de mis mayores satisfacciones fue el contacto con las y los colegas a lo largo y ancho del país. Su presencia en las distintas actividades, las preguntas, los cuestionamientos y en particular el interés por constituirse en un gremio sólido y contestario, son el motivo principal por el cual se organizan estas actividades.
Gracias colegas por ser parte de la construcción de un proyecto profesional que, más allá de consensos, sueña con sociedades más justas y democráticas.

Dra. Sandra Araya Umaña
Coordinadora Académica