Relatos de pobres, soñadores y putas
En estos relatos auto biográficos, Hilda Cedeño nos remonta a mediados del siglo pasado, cuando la pequeña aldea de San Isidro de El General estaba apenas en expansión y se había convertido en cuna de sueños de muchas familias inmigrantes de otras regiones del país. Experiencias y recuerdos de infancia y adolescencia nos llevan por una Costa Rica de valores y tradiciones que nos identificaban como una cultura de gente sencilla y trabajadora, soñadora y esforzada.