Tendencias de la Educación
Los experimentos educativos fallidos del Banco Mundial en países centroamericanos.
El Movimiento Pedagógico Latinoamericano, organizado en el año 2011 por el Comité
Regional de la Internacional de la Educación de América Latina tiene entre sus tareas
documentar la política educativa implementada por los diferentes gobiernos de la
región, así como por las instituciones internacionales dedicadas a financiar dichas
políticas.
En las últimas décadas la política educativa ha dejado de ser una prioridad para los
estados nacionales y consecuentemente ya no es concebida como un derecho social.
Las instituciones financieras internacionales han asumido la definición de la política
educativa en los países de América Latina. En particular el Banco Mundial (BM) y el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han venido financiando la implementación
de políticas educativas, a cambio de definir proyecto y estrategia educativa. En estos
últimos años también se suma a esta tendencia la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE).
Este conjunto de organizaciones internaciones de financiamiento y definición de
políticas, confrontan la política pública educativa desarrollada durante varias décadas,
aplicando una estrategia de nivelación regresiva. Estas acciones desprestigian a los
sistemas educativos públicos como faltos de calidad y además culpabilizan a las
educadoras y educadores de formar parte de esta realidad. Las personas docentes son
señaladas como causantes del fracaso derivado de la imposición de estas políticas.
No se expresa que la intervención por dichas instancias internacionales se encamina a
desprestigiar al sector público y por esa vía promover la privatización y el comercio en
el sector educación.
La OCDE, el BM y el BID han promovido un concepto de desarrollo y de Estado
orientados hacia el lucro privado. En los últimos tiempos destaca el protagonismo de
los sectores privados en el diseño y definición de la política pública educativa. En una
perspectiva de Estado con una nueva lógica de colaboración entre el sector público y
Presentación
actores privados, donde media el dinero público que finalmente termina en función del
lucro privado.
Esta perspectiva ha cambiado la función de los ministerios de educación: los han
convertido en promotores de negocios para intereses privados, financiados con fondos
públicos. Los ministerios de educación pierden responsabilidad de la definición y
ejecución de la política educativa, como lo establece la lógica del Estado mínimo.
En esos términos los ministerios de educación se han convertido en facilitadores y
promotores del comercio educativo.
En ese marco, el estudio que se presenta a continuación documenta un periodo de
diseño y financiamiento de la política educativa definida por el Banco Mundial en
Centroamérica. En la década del noventa, dicha instancia internacional
se propuso librar de la responsabilidad del financiamiento y
ejecución de la educación a los gobiernos de un grupo de
países de esta subregión.. En su propuesta, la cual fue
ejecutada en cada país, trasladó la responsabilidad
de la ejecución de la política pública educativa
a las comunidades educativas. Poco a poco
también se propuso que los núcleos familiares
asumieran parte del financiamiento educativo.
Dicha estrategia fracasó en cada país donde
se implementó dicha estrategia y es lo que se
analiza y documenta en el estudio elaborado
por el doctor Juan Arancibia.
Combertty Rodríguez García
Coordinador Regional de la Internacional de
la Educación América Latina