Inquietar el Corazón
Textos de San Agustín
En muchos pasajes de los sermones de san Agustín de Hipona se presenta a la Iglesia como el Pueblo, la Casa o el Cuerpo donde se crece. Así, por ejemplo, en el comentario al Salmo 120, 8 se lee: «Pregunto a vuestra fe, carísimos, puesto que sois hijos de la Iglesia, y en la Iglesia adelantasteis, y adelantaréis los que aún no habéis adelantado, y en la Iglesia debéis seguir adelantando los que ya adelantasteis.» Adelantarse en la Iglesia es inflamarse cada vez más con el «deseo ardiente de instruirse y progresar en el conocimiento de la religión» (POSIDIO Vida de san Agustín 1.5); es «solicitar la ayuda para progresar y vivir rectamente» (Carta 186, 12, 41); es mantener, en cierto sentido, los suspiros del corazón por aquella Patria, por la que hay que acoger los medios que se nos ofrecen.