Reseña

En el año 1869, esta obra hizo su primera aparición en Estados Unidos, en Boston, bajo el título, “La Historia de la Filosofía del Matrimonio; o, Poligamia y Monogamia comparadas.”

En la página titular aparecía esta frase célebre tomada de una vieja obra inglesa:

“No habrá más viudas en la tierra, Pues yo me casaré con todas;
No habrá huérfanos,
Pues yo seré el padre de todos.”

El matrimonio en todas sus modalidades es un tema que merece discusión y análisis en el mundo actual. En momentos en que la familia y el matrimonio pasan por crisis, resulta valioso estudiar una forma de matrimonio que en occidente se ha descartado en los últimos siglos sin contemplación, con consecuencias que todavía no se logran dimensionar, pero que definitivamente son muy lamentables, y no hay indicios de que los efectos adversos de una monogamia que se impone como única forma de matrimonio jurídica y socialmente aceptable, vayan a menguar con el pasar del tiempo, todo lo contrario. Los divorcios, los abortos, los niños sin padre, la delincuencia, la pornografía, y la promiscuidad van en aumento.

Esta obra en particular puede servir para estudiar a profundidad la perspectiva de diferentes grupos sociales y religiosos a lo largo de la historia, y para remover algunas concepciones erradas y perjuicios infundados sobre el matrimonio. La idea, por ejemplo, de que la poligamia se base en una desigualdad injusta y opresora del hombre hacia la mujer, sus roles en el mundo, es uno de los prejuicios más difíciles de sobrepasar, pero no es una tarea imposible si se estudia el fenómeno con objetividad y apertura de mente. La historia puede ser nuestra mayor aliada. Una vez removidos los prejuicios se puede reconsiderar la poligamia como una forma válida de matrimonio, que sigue existiendo en gran parte de la humanidad, y podremos ver con mayor claridad la sabiduría de aquellos que, en vez de prohibirla, la han regulado expresamente, como Moisés en el Torá y el Antiguo Testamento de La Biblia, Mahoma en el Corán, o los mismos teólogos mormones, y más recientemente, cristianos no mormones; aunque en algunos se han dado abusos por la falta de regulaciones en cuanto al número de esposas permitido.

El Derecho Romano se aparta considerablemente del derecho hebreo y del musulmán, y a partir de la legalización del Cristianismo en el Imperio Romano, en tiempos de Constantino El Grande, se da un alejamiento de los principios jurídicos y sociales dados por Moisés, que Jesús mismo consideró Ley de Dios que él no venía a abrogar sino a cumplir, lo cual podría explicar fenómenos sociales de nuestros tiempos en este gran experimento llamado Occidente, e inclusive, podría ser una de las razones del choque entre culturas que se ha dado a lo largo de la historia, tan vigente en nuestros tiempos. El análisis ha de ser enriquecedor, no importa la postura que se tome en torno a este interesante tema.