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ISBN 978-9968-591-99-7

- Elecciones 2018. El reto de un gobierno de unidad nacional. Opiniones y Comentarios Tomo II

Autor:De la Cruz De Lemos, Vladimir
Editorial:Impresos Solano Marín, ISOLMA Sociedad Anónima
Materia:Derechos civiles y políticos
Público objetivo:Enseñanza universitaria o superior
Publicado:2020-10-23
Número de edición:1
Número de páginas:1036
Tamaño:14x22cm.
Precio:$15.000
Encuadernación:Piel / Lujo
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

En este proceso electoral que culminó en su segunda ronda en abril del 2018 hubo situaciones inesperadas en su resultado final. Aunque al Partido Acción Ciudadana por ser partido en el Gobierno desde el 2014 no se le podía despreciar ni subestimar, como posibilidad triunfante, aunque en todo el proceso electoral prácticamente hasta diciembre del 2017 no despuntaba como fuerza eventualmente ganadora. Los partidos políticos con expectativa de triunfo descansaban en los tradicionales Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que a sorpresa del resultado electoral de febrero ninguno de ellos pudo meterse como alternativa para la segunda ronda, primera vez que en el proceso histórico nacional estos partidos quedaban, ambos, fuera de toda posibilidad de llegar al Poder Ejecutivo.
En los dos procesos anteriores, de segunda ronda electoral, en el 2002 y en el 2014, el Partido Liberación Nacional fue uno de los finalistas, en un caso contra la Unidad Social Cristiana y en el otro caso contra el Partido Acción Ciudadana, en el 2014. De esta manera, el Partido Acción Ciudadana se enfrentaba a su gran reto histórico, luego de haber tenido un primer gobierno, de mantenerlo. Esto solo lo había logrado Liberación Nacional en tres oportunidades, 1970 y 1974, 1982 y 1986 y 2006 y 2010, mientras la Unidad Social Cristiana una vez, 1998 y 2002.
Hasta hoy, desde 1953, en que se regularizaron los procesos electorales después de la Guerra Civil de 1948, ningún partido ha logrado reelegirse dos veces y ejercer gobierno tres veces consecutivas. Esto no constituye un karma negativo, porque depende mucho de la acción del gobierno que concluye en vísperas del proceso electoral y de los candidatos que se ofrezcan, junto con los temas principales que se agiten en la campaña. Este seguirá siendo la clave para los partidos políticos, que desde el Gobierno, pretendan continuar su obra con otro gobierno del mismo partido, aunque no siempre dándole continuidad a las políticas que se han impulsado por el gobierno saliente, aún cuando sea del mismo partido.
Que en esta ocasión haya habido una segunda ronda no marca hacia el futuro el que todas las próximas elecciones sean con segunda ronda. Igualmente, para el Partido Acción Ciudadana, su dificultad estará en que hasta hoy ningún partido en gobierno logra tres períodos seguidos. Y, en el caso actual, con mayor dificultad por cuanto el equipo de Gobierno responde a una visión del Presidente Carlos Alvarado Quesada, de haber integrado en su Gabinete ministerial, personas de otros partidos políticos, y destacados dirigentes de ellos, que incluso lo adversaron en la pasada campaña electoral, bajo la idea y el manto de un Gobierno de Unidad Nacional.
Serán al menos tres años de gobierno bajo esta bandera, debido a que el cuarto año de su período gubernativo es el año electoral y habrá que ver si los partidos, que hoy, de alguna manera, están representados en el Gabinete, se separan para enfrentarlo, o si durante este tiempo se crearan las condiciones suficientes para lograr constituir una gran Coalición electoral, con los partidos que hoy forman parte del Gabinete, aunque oficialmente no haya un acuerdo de coalición en este sentido. Las elecciones municipales y de alcaldes de febrero del 2020 será quizá el escenario para ver cómo se avanzará hacia las nacionales del 2022.
La prueba de fuego que ha tenido el Gobierno en estos días, al cierre de esta edición, de impulsar la Reforma Fiscal, con el expediente legislativo 22580, de haber logrado en su primer debate 35 votos a su favor, con votos de distintas tiendas políticas, y de que la Sala IV se haya pronunciado sin objeciones sustantivas al trámite de su aprobación, y haber definido con claridad que para el segundo debate requerirá tan solo 29 votos, le ha dado respiro a las finanzas públicas, ha mandado señales a los organismos internacionales de seguridad en la economía y en las inversiones, pero también ha puesto en movimiento los mecanismos para
que, de la misma manera, se impulsen otras reformas de Estado que son importantes para la misma economía y el mejor engranaje de la administración pública y la propia gestión gubernativa. En esta lucha por la Reforma Fiscal los partidos Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Acción Ciudadana, desde la campaña electoral habían puesto este tema como eje de sus planteamientos electorales. El Partido Acción Ciudadana en su programa de gobierno como en el discurso de su candidato, hoy Presidente de la República, lo señaló. No se puede argüir en contra del gobierno, y sus aliados de Gabinete, engaño alguno, con esta Reforma Fiscal.
Al definirse la segunda ronda electoral incluso los equipos económicos de los partidos Liberación Nacional y de la Unidad Social Cristiana, se alinearon con los dos finalistas, Liberación con Fabricio Alvarado de Restauración Nacional y la Unidad Social Cristiana con Carlos Alvarado de Acción Ciudadana. El tema de los derechos humanos que todavía se agitaba con fuerza desde enero de este año 2018 quizá opacó la fuerza de los planteamientos económicos que estaban en juego, pero que no estaban escondidos.
Del resultado de esta Reforma Fiscal, en buena medida, se va a medir el éxito de este Gobierno, de sus aliados y del futuro electoral de todos ellos.
Por ahora hay un triunfo político del Gobierno y una gran derrota política y moral de la dirigencia sindical, y de sus bases movilizadas, que accionaron con métodos de lucha que no les produjo aliados, y con objetivos políticos no del todo convincentes. Quedó demostrado que la acción sindical no paralizó instituciones por la fuerza misma de los trabajadores en paro, por lo que tuvieron que acudir, de manera reducida, a acciones de calle que por su naturaleza, con piquetes de trabajadores, o con obstaculizar calles, y accesos a centros de trabajo, de hecho provocaban paralizaciones laborales de facto.
La dirigencia sindical se desgastó, no pudo justificar sus objetivos de lucha de manera adecuada y masiva, ni pudo desarrollar las movilizaciones precisas a los centros claves de decisión política durante esta lucha. Las tres semanas de negociaciones que tuvieron con el Gobierno pusieron en evidencia un movimiento sindical débil, una dirigencia sindical que entre sí tenía desconfianza de la actuación en la negociación, no tuvieron alternativas que jugar como parte del proceso de negociación y evidenció, que un sindicato pequeño como la Asociación Nacional de Empleados Públicos, ANEP, se convirtiera en la cola del perro que movía la cabeza. Los sindicatos más grandes del país, los magisteriales, que además financiaban con más recursos el movimiento de protesta, quedaron en el furgón de cola de ese tren. Muchos dirigentes sindicales fueron descalificados por sus propias bases al informar sobre las negociaciones que estaban realizando.
Sin lugar a dudas el movimiento sindical salió perdedor. Institucionalmente provocó que la nueva legislación laboral se someta a revisión de su articulado, para hacerla más precisa en algunos aspectos que la protesta sindical provocó como debilidad de la legislación existente, y evidenció en sus resultados. Si esto llega a suceder la dirigencia sindical, que llevó a cabo esa lucha, será la responsable directa de estas reformas, por cuanto la huelga no fue laboral en sentido estricto, fue una huelga política como muchas veces lo señalaron y agitaron sus principales dirigentes.
El movimiento sindical y los movimientos sociales habían flirteado y echado sus amores con el Partido Acción Ciudadana, desde el Gobierno de Luis Guillermo Solís, 2014-2018, hasta con un pacto público, como el realizado en Teatro Melico Salazar.
La candidatura del Vicepresidente Marvin Rodríguez, dirigente sindical magisterial era una señal hacia ellos. El odio visceral de uno de los dirigentes sindicales actuales, de la protesta contra la Reforma Fiscal, contra el Gobierno y el Presidente Carlos Alvarado, obedece a que se sintió desplazado de formar parte del actual Gobierno, cuando en la precampaña se mencionó la posibilidad de que él fuera a participar en la fórmula presidencial, dentro de una terna de nombres que se había considerado, porque el propio Carlos Alvarado quería que fuera un dirigente sindical acompañándolo en la papeleta presidencial, de la cual fue desplazado por el actual Vicepresidente.
Así son los amores políticos, más intensos, violentos, agresivos, llenos de odio. Pero, así como suceden también cambian, porque son profundamente pasionales, y también oportunistas, por lo que podría darse la situación de que en los próximos meses, según trascurra el desarrollo del país, los dirigentes sindicales hoy llenos de odio, de desesperanza, y frustrados, estén acercándose al gobierno y apoyando las medidas que impulse, que puedan favorecer sectores laborales y populares.
El Gobierno de Unidad Nacional apenas está comenzando. Las relaciones políticas con los poderes públicos están siendo bien conducidas, con confianza, con conocimiento por parte de los jerarcas a cargo, con respeto a la separación de poderes, de su especificidad de funciones y de la indelegabilidad de las mismas.
El equipo económico del Gobierno ha dado muestras de firmeza, de confianza en la gestión a cargo, se ha ganado el respeto institucional y político que merece para el momento que vive el país, y ha señalado claramente cual es la hoja de ruta que el país necesita.
Parte de esta reflexión es la que se trata en los siguientes artículos que he reunido en este libro, más desde el ángulo de la visión política y política electoral.
Este libro se suma a los otros dos en que he tratado, de manera similar, las elecciones del 2014 y 2016, con artículos, comentarios y reflexiones realizadas, teniendo como marco referencial las elecciones, en este caso las de febrero del 2018, y su continuación a abril, en su segunda ronda.
Son artículos que de una u otra manera van llevándole el pulso a la cotidianidad nacional, especialmente, insisto, en el campo político, y en el campo político electoral. Se proyectan hasta poco más allá de los primeros 100 días del Gobierno de Carlos Alvarado Quesada.
La columna vertebral de esta publicación la constituyen los artículos que semanalmente, todos los miércoles, escribo en el periódico La República, tanto en su versión impresa, como en la electrónica, larepublica.net y de la publicación Wall Street International Magazine, donde he sido invitado a escribir al menos una vez al mes. Se incorporan transcripciones de entrevistas que me han realizado y respuestas a periodistas sobre tópicos del día.
Son opiniones y comentarios, cuando no reflexiones, que pueden ser compartidas o no, aceptadas o rechazadas, cuya validez descansa en el punto de vista de análisis coyuntural del momento, y que muestran una línea de pensamiento y de disección de la realidad nacional. Si en el análisis de la situación, con resultado a hechos posteriores, me he equivocado esa es mi exclusiva responsabilidad, que es parte de la dificultad de valorar el presente que se vive en sociedades agitadas por procesos, en este caso político electorales, que cambian vertiginosamente, aunque puedan delinearse tendencias generales.
En su conjunto se puede percibir cómo evolucionó la situación política nacional desde las elecciones municipales del 2016 a las nacionales del 2018.
Aquí se quedaron por fuera, de esta publicación, una inmensa cantidad de entrevistas, cuya transcripción requeriría una publicación similar a ésta.
En esta publicación he incluido artículos, que, a mi parecer, reflejan aspectos coyunturales del momento que se vive, y que también creo contribuyen a enriquecer el contenido del libro y el análisis de la situación. He incorporado editoriales, que me parecían oportunos, de los periódicos La Nación y El Financiero, artículos y reflexiones de Alberto Ramírez, Alex Solís Fallas, Álvaro Murillo, Ana Chacón Mora, Cecilia Cortés, David Morera Herrera, Delfino, Enrique J. Egloff, Enrique Obregón Valverde, Fernando Cruz, Helio Fallas Venegas, Javier Solís, Jorge Poveda, José Luis Vega Carballo, José RenéTamariz, Montserrat Solano, Luis Diego Cascante, Manuel Avendaño A., Manuel Rojas Salas, María Luisa Avila, Nancy Hernández, Nicolas Boeglin, Rodolfo Méndez Mata, Rodolfo Ulloa Bonilla, Velia Govaere, Walter Antillón, Walter Coto Molina y de mi hija Yalena de la Cruz Figueroa.
A sus artículos se mezclan notas escritas por los periodistas Bharley Quirós, Esteban Mora, Jacqueline Solano, Carlos Mora, Mónica Matarrita, Jacqueline Solano, Allan Chacón Soto, del Diario La Extra, Edgar
Fonseca de PuroPeriodismo.com, Miguel Angel Agüero de La Machaca, Esteban Arrieta, Jeffry Garza, Tatiana Gutiérrez Wa-Chong del periódico La República, Greivin Granados, Laura Morales y Yostin Forbes, de la Prensa Libre, en su edición digital, Eduardo Vega, Marcelo Poltronieri y Karen Fernández del periódico La Teja, Hermes Solano, de zn-CrHoy, Josué Alvarado, Allan Arroyo, Manuel Sancho de Crhoy.com, de Randall Rivera, de Radio Monumental, Kimberly Herrera Salazar, Karla Pérez González, Luis Manuel Madrigal, del periódico digital elmundo.cr, de Aaron Sequeira, Manuel Herrera F., Rebeca Madrigal, Diego Bosque de La Nación, Vinicio Chacón, José Eduardo Mora, Jafeth Mora Rojas, Luis Fernández Cascante, del Semanario Universidad, Aris Regidor, Director del Programa “Cara Cara con el Pueblo, Anauin Pérez, del medio digital larevista.cr
Una vez más hago patente el apoyo ilimitado de mi esposa Anabelle Picado Lagos al trabajo que ha dado por resultado este libro. Igual que en los anteriores su sentido crítico, sus observaciones, antes y después de la publicación de mis artículos, es invaluable. Sigue aceptando estoicamente el sacrificio de tiempo que le resto a ella y a la familia. Sin ese apoyo moral, emocional, afectivo y económico este trabajo difícilmente vería la luz pública.

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