Reseña

Sobre el autor .
Emmanuel Morales Mora es un joven santaneco que a muy temprana edad se adentró en el campo de la literatura, dando sus primeros pasos en la Revista Actualidad del Oeste; medio en donde ha colaborado por un lapso aproximado a 12 años; para ese entonces contaba con 17 años de edad.
Siempre abierto a valorar las situaciones que la vida presenta desde una óptica diferente, título que le asignó a su primera obra física “Desde una Perspectiva Diferente” Emmanuel ha buscado entre sus líneas plasmar el sentir que la vida es un espacio en construcción, en donde Dios con su fina mano se encarga de posicionarnos frente a diferentes escenarios, al tiempo que presenta cada parte de un finito rompecabezas y el ser humano como sujeto en construcción se encarga de posicionarlos pese a que en muchas ocasiones no encajan y en su sentir de frustración el ser pensante intenta forzarlos.
Su semblante de soñador le direcciona hacia la comprensión de que solo quien realiza actos diferentes, siega resultados novedosos -tanto para él como para quienes a su alrededor se sitúan- es por esto que su texto titulado “Frente a tiempos de cambio” nos permite enlazarnos a un comentario expresado por el científico alemán Albert Einstein quien expresó “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”.
El libro “Frente a tiempos de cambio” nos invita a analizar la necesidad de construir una sociedad menos materialista y más humanitaria, al exponer ante a un escenario de desacierto, inquietud total e incertidumbre ¡Resultado de una pandemia! cómo será el encuentro cuando podamos retomar las acciones cotidianas que de alguna u otra forma fueron congeladas o reestructuradas por la necesidad de sobrevivencia humana.
La manera en que más brazos serán extendidos con la intensión de apoyar al homólogo y mayores serán las restricciones en términos de señalamientos y acusaciones; mayor será la esperanza de ver un cambio en el entorno contemplando que no hay un para siempre cuando nuestra especie se une para enfrentar el peligro.
 
El yo lírico que la obra nos presenta se adueña, personifica y encarna a la voz de la Madre Tierra, en donde sentimientos como el dolor, la tristeza y la desesperación le golpean por un accionar descuidado del ser humano, quien en el intento de saciar sus necesidades omite que su estancia puede dejar imborrable huella que futuras generaciones han de lamentar; el deseo insaciable de construcción no solo incrementa la vulnerabilidad del caos sino que priva a especies tanto de flora como de fauna a prolongar su estadía en el espacio que les fue asignado.
A modo de cierre ante la presentación de la obra que Emmanuel nos brinda es pertinente resaltar la acotación que menciona en su poema “He aprendido” en especial al señalar la importancia del ahora sobre el mañana, pues el hoy es el momento determinante para que nuestras acciones se direccionen a sumar validez a los detalles y no a lo tangible, a lo invisible pero que en su mayoría son los que como sociedad nos hace posicionarnos tan lejos como como especie colectiva lo anhelemos.

Fernando López Fallas
La voz de la radio